lunes, 30 de junio de 2014

Decile "Si" al Psicólogo

Uno siempre suele defender aquello en lo que cree, y en mi caso, no defender la utilidad del Psicólogo en los planteles profesionales o en los equipos deportivos, sería algo grave.
En charlas o clínicas, los entrenadores suelen preguntar acerca de si es imperioso contar con un Psicólogo en el Cuerpo Técnico, y en algunos casos se trata de una pregunta capciosa, ya que la respuesta es “No”, dado que lo único imprescindible en todo Equipo es el Jugador. No es imprescindible tener un Psicólogo en el grupo de trabajo, y la prueba es que durante muchísimos años los equipos deportivos han sobrevivido sin nosotros. Pero los tiempos cambian, y en la era de las presiones, el desenfoque, los problemas de concentración y la falta de cohesión o química grupal, la necesidad de contar con ayuda en el “factor humano” se cae de maduro, y allí es donde empieza a hacerse necesaria la presencia de los Psicólogos.
Los grandes Líderes suelen rodearse de los mejores especialistas, porque apoyándose en ellos realzan su labor y tienen más chance de alcanzar resultados satisfactorios. Nada más antiguo en el Siglo XXI que la viejísima frase “El mejor Psicólogo del Equipo soy yo” que solían esgrimir algunos DT. El mejor psicólogo del equipo es el psicólogo, y será responsabilidad del Entrenador asumir que, será su responsabilidad, si en algún momento no cuenta con las herramientas necesarias para manejar algún desborde emocional en el seno de su plantel, por citar solo una de las tantas situaciones en las que se puede requerir nuestra intervención.
Cuenta el colega Raúl Barrios, que Nigeria, tiene psicólogo, Costa Rica también; Argelia llevó al mundial Psicólogo y Psiquiatra, Colombia tiene Psicólogo (el argentino Marcelo Roffe), Brasil cuenta con la colaboración de tres psicólogas (con Regina Brandao a la cabeza). Todas estas selecciones en se metieron en octavos de final. Ahora se entiende un poco más lo de Argelia y Costa Rica, ¿no? ¿Será el factor mental tal vez?”.
Tener una rueda de auxilio más no desvaloriza tu rol de Líder o tus capacidades como Entrenador. Como líder de grupo, en un mundo que cada vez tiene más presiones como el deportivo, nutrir tu Cuerpo Técnico de profesionales te eleva, ya que en definitiva seguís siendo vos quien lidera ese “Equipo que está detrás del Equipo”.
Alejandro Sabella dijo a los periodistas que La mente es el músculo más importante” y que había leído que “un gramo de neuroma pesa más que un kilo de músculo".
La mente es muy importante, claro… Al jugador y al DT le pedimos claridad para tomar buenas decisiones, tranquilidad y serenidad para transmitirlas, determinación para jugarse por aquello en lo que cree, valores para poder formar parte de grupos humanos y deportivos… Y todo eso, al igual que un sistema táctico o una rutina de preparación física, se trabaja, y si lo hacés con ayuda de un profesional que forme parte de “tu equipo”, mucho mejor.
Si trabajás y te anticipás, la chance de que haya desbordes (cualquier similitud con el mordiscón de Suárez no es pura coincidencia), bajones o fugas de foco, se reduce.
Abrir la cabeza es importante. ¿Por qué no abrirla a los Psicólogos en los Equipos Deportivos? Y lo digo con humildad, desde la tranquilidad que me da el haber tenido la suerte de trabajar con excelentes entrenadores en grandes equipos e instituciones.


viernes, 13 de junio de 2014

Clínica para Entrenadores

CLINICA PARA ENTRENADORES
A Liderar, como a todo en la vida, se aprende, pero no siempre es un camino fácil de transitar, ya que muchas veces nos preparamos para Liderar un Grupo o Equipo, y nos olvidamos de cómo liderarnos a nosotros mismos. El Equilibrio Emocional es la tarjeta de presentación de todo Líder, y un par de jornadas de trabajo serio metiéndote para adentro pueden ser de vital importancia para ajustar esas piezas que a veces, en el día a día, sentís un poco flojas.
Diagnóstico, Capacitación y Ejercicios.
Trabajo Personalizado orientado a mejorar tu impronta como Líder a partir del fortalecimiento de tu Eje Personal.

1)     Primera Sesión:
¿Quién soy? Autoconocimiento. 
2) Segunda Sesión:
Búsqueda del Eje Personal.
Valores Personales y su relación con los valores del ambiente.
3) Tercera Sesión: 
¿Hacia dónde voy? ¿Cómo construyo mi carrera?
Ubicación en el marco que le toca vivir. Evaluación de cómo se encuentra respecto a sus sueños o metas.
¿Qué es lo que lo está trabando?
Enfoque. Mirada desde otros ángulos.
Miedos.
4)  Cuarta Sesión: 
Puesta en Foco. Motivación. Relación entre Foco y Entorno.
Nociones Teóricas de Foco.
¿Qué te saca de Foco?
Motivación. La Motivación Personal y la Motivación del Equipo. 
¿Qué es y Cómo Motivar a un Grupo? Tips.
5) Quinta Sesión:
Los Tres Partidos. La Emoción que nubla la Razón.
Relación entre Foco y Entorno. Análisis de Mi Entorno.
¿Cómo y cuánto influye en mi rendimiento?
6)  Sexta Sesión:
Vuelta al Eje. Mecanismos de reenfoque. 
¿Cuándo me voy de Foco / Eje? Reconocer momentos y situaciones.
¿Qué cosas me traen de vuelta?
Armado de mecanismos que me permitan volver. Tecnicas.
7)   Séptima Sesión:
LiderazgoYo Líder. Virtudes y defectos. ¿Qué me traba?
Estructuras de Liderazgo. ¿Cómo reconocerlas? 
¿Cómo operar en la estructura del Grupo?Ejemplos. Tips.
8) Octava Sesión:     
GruposArmado de Grupos. Metodología.
Pautas para el Armado de Mi Equipo de Colaboradores. Ejemplos y Tips.
Metas, Limites y Pautas.

La Comunicación.

Metodología: 8 sesiones de 90 a 120 minutos c/u para trabajar contenidos, pero a partir de vos. Mejorar tu impronta con conocimientos que se adapten a tu situación y potencialidades.
Material bibliográfico de regalo: El Psicólogo del Club (Ediciones Al Arco).
Trabajo en Consultorio o a distancia a través de internet.

jueves, 12 de junio de 2014

Clínica para Deportistas

CLÍNICA PARA DEPORTISTAS
A veces eso que te está frenando es más fácil de resolver de lo que parece. Trabajá tu Cabeza para optimizar tus niveles de rendimiento con un Plan de Trabajo concreto.
Diagnóstico, Capacitación y Ejercicios.
Trabajo Personalizado orientado a mejorar tu potencial y tus niveles de confianza partiendo del fortalecimiento de tu Eje Personal.
¿Quién soy? ¿Qué puedo hacer? ¿Hacia dónde voy y cómo estoy construyendo mi carrera?
Puesta en Foco, Motivación y su relación con el Entorno.
Ejercicios para encenderte antes de un juego y para reciclarte buscando cambiar durante un partido.
1)    Primera Sesión:
¿Quién soy? Búsqueda del Eje Personal.
2) Segunda Sesión:
Autoconocimiento (Puntos Fuertes y Débiles del deportista y de la Persona
¿Qué cosas te ponen bien y que cosas te ponen mal?.
Valores.
3)    Tercera Sesión:
¿Hacia dónde voy? ¿Cómo construyo mi carrera?
Ubicación en el marco que le toca vivir. 
Evaluación de cómo se encuentra respecto a sus  sueños o metas.
¿Qué es lo que lo está trabando?
Enfoque. Mirada desde otros ángulos.
Miedos.
4)    Cuarta Sesión:
Puesta en Foco. Motivación. Relación entre Foco y Entorno.
Nociones Teóricas de Foco. ¿Qué te saca de Foco?
Motivación. Relación con Autoconocimiento
5) Quinta Sesión:
Los Tres Partidos.
Relación entre Foco y Entorno. Análisis de Mi Entorno. 
¿Cómo y cuánto influye en mi rendimiento?
6)  Sexta Sesión:
Vuelta al Eje. Mecanismos de reenfoque. Técnicas.
¿Cuándo me voy de Foco / Eje? Reconocer momentos y situaciones.
¿Qué cosas me traen de vuelta?

Armado de mecanismos que me permitan volver. Técnicas.

Metodología: 6 sesiones de 90 a 120 minutos c/u para trabajar contenidos, pero a partir de vos. Mejorar tu impronta con conocimientos y ejercicios que se adapten a tu situación y potencialidades.
No dejes que Nadie maneje tus niveles de Confianza.
Material bibliográfico de regalo: El Psicólogo del Club (Ediciones Al Arco).
Trabajamos en Consultorio o a distancia a través de internet.

Informes: elpsicologodelclub@hotmail.com

miércoles, 4 de junio de 2014

Paciencia

"Estoy listo, pero el Entrenador no me larga a la cancha". El jugador jóven, con hambre y ganas, y seguramente apoyado por el trabajo diario, sueña, desea, anhela que le den pista. Pero los tiempos del Entrenador muchas veces no van en la misma sintonía.
El entorno, con las mejores intenciones, apoya al jugador y a veces, sin quererlo, carga pilas contra el DT, y el caldo se empieza a espesar en la olla del novel deportista, que sigue esperando su chance, cada vez más impaciente…
La Impaciencia no suele ser buena consejera en los procesos de formación, crecimiento o maduración. Fundamentalmente, porque es generadora de sensaciones que, en la mayoría de los casos, nos alejan de las condiciones ideales para rendir a pleno. El impaciente suele entrar en un estado de espera ansiosa que altera su ecosistema provocando alteraciones en temas vitales como el descanso, la alimentación o la administración de su tiempo libre.
Saber esperar la oportunidad es una de las mayores virtudes de los "Grandes". Y “saber esperar” es un concepto amplio, que va desde el saber esperar la oportunidad de saltar a la cancha hasta saber esperar con la actitud correcta que la pelota llegue a tus manos para convertir o tomar la mejor decisión posible. Saber esperar… En el mejor estado, porque solo así habrá garantías, o al menos más chances, de que la toma de decisiones sea la correcta.
La Impaciencia, el querer todo ya, suele ponernos caprichosos en situaciones en las que el capricho nos empuja hacia el callejón sin salida.
Saber cuál es nuestro lugar, y sobre todo, saber como convencer al otro, son las llaves que suelen abrir la puerta hacia la consecución del logro (grande o pequeño) para el cual venimos trabajando.
A veces pensamos que "ya estamos listos", pero parte del proceso de maduración es aprender a convencer al otro que realmente lo estamos. Ya que si el otro no lo siente, podemos caer situaciones como:
- ponernos más insistentes de lo aconsejable, cansando al responsable de darnos eso que tanto queremos.
- conseguir el permiso o la habilitación pero sin que parta del convencimiento del otro, lo que va a redundar en que el nivel de confianza con que nos dan la posta no sea el ideal.
Saber esperar. Ser Paciente… Según el diccionario, La Paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.

De acuerdo con la tradición filosófica, Paciencia "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él". La Impaciencia, querer adelantar procesos o pasos, no suele llevarte a buen puerto. ¿Por qué dejarte dominar por ella entonces?

viernes, 30 de mayo de 2014

Aprendiendo a Valorar... se

Disfrutar los Logros debería ser materia obligatoria en todos los procesos formativos en los Equipos deportivos. Increíblemente, y aunque parezca mentira o producto de la exageración, uno de los principales déficit que suele tener el deportista común es poner la Sobre exigencia por encima de la Capacidad de Disfrute. “Hay que exigirse mas”, nos dicen en todas y cada una de las sesiones de entrenamiento, y está bien, el tema es que muchas veces nos acostumbramos tanto a exigirnos una serie más, un esfuerzo más, que terminamos perdiendo el equilibrio al punto de no disfrutar las metas (pequeñas o grandes) que alcanzamos, y eso, de alguna manera, no hace otra cosa que atentar contra nuestra propia capacidad de regenerar energías.
Disfrutar los logros es para el deportista tan vital como la alimentación y el descanso después de la competencia.
El tema es que, por mala formación social tal vez, suele costarnos mucho disfrutar y valorar lo que conseguimos. Vivimos en la era del “te pago para eso”. Esa era en la que recibís una terrible reprimenda por el error cometido, pero ni un “Gracias” o “Bien hecho” ante la innumerable cantidad de cosas que hacemos bien a diario en el mismo ámbito. Y eso, a la larga, genera en la persona un tipo de respuesta no del todo favorable, que suele corrernos hacia el lado de los que no disfrutan, no se premian o no valoran ni dimensionan correctamente lo alcanzado. Gastamos toda la nafta del tanque para conseguir el objetivo, pero si no llegamos a la meta la “depre” es tan grande que nos impide darnos cuenta que hay que preocuparse por llenar el tanque nuevamente, y que el mejor combustible con que podemos llenarnos es valorar correctamente los logros alcanzados.
Hace algún tiempo, escribía en este mismo espacio que “El Ganador siempre quiere más; ya que eso precisamente, es lo que convierte en tal”, y esa es una de las razones por las cuales a veces les cuesta dimensionar correctamente aquellos logros que no vienen de la mano de una copa o una medalla. “Las derrotas golpean duro a este tipo de deportistas, pero lo que los hace diferentes es que cuando pasa la bruma del dolor, no dejan de hacer el Tercer Partido (http://
elpsicologodelclub.blogspot.com.ar/2010/11/los-tres-partidos.html
); con un análisis profundo, frío y detallado de las razones que los llevaron hasta allí”. Si, el famoso “Tercer Partido” del que nunca me cansaré de hablar o escribir.
Es que en muchos casos ese "no alcanzar" es lógico y hasta esperable, debido a que el poderío del rival hace que el camino hacia esa meta sea muy difícil de transitar. En el proceso de preparación, solemos hacer equilibrio entre reconocer las chances reales de alcanzar la victoria y el deseo que nos lleva a trabajar sobre nuestras aptitudes, autoestima y confianza para alimentar la convicción de que “si, es posible”. Es parte del juego, como también lo es no alcanzar ese sueño. Pero la clave es que, pasada la bruma, llegue el análisis, y con él, además del aprendizaje, venga esa importantísima recarga emocional que viene de la mano de “Valorar lo alcanzado”.

Deportivo Berazategui viajó a Ecuador con una meta: conseguir un lugar entre los cuatro mejores equipos de básquet femenino de Sudamérica. Lo hizo sin resignar algunas convicciones (“vamos con lo nuestro, sin refuerzos”), sabiendo que eso les iba a dar un plus importante (ser y sentirse un verdadero Equipo), pero que al mismo tiempo las iba a exponer ante rivales que, haciendo gala de un mayor poderío económico, encararían el torneo con planteles muy reforzados. Clasificó a semifinales ganando los tres partidos de su grupo, incluyendo al dueño de casa (UTE), pero luego cayó en los dos cruces siguientes. “Caballo que alcanza, ganar quiere” dice el refrán, y las chicas de Juan Ferreira soñaron seguramente con dar un paso más. El “Ganador” sufre cuando no alcanza el sueño, pero un “Ganador” con todas las letras, valora lo logrado y aprende de la experiencia.
Dimensionar y disfrutar correctamente los logros es la mejor vitamina para el espíritu, ya que con las "pilas cargadas" la auto crítica suele ser más justa y productiva de cara al futuro. Tomar distancia, mirar en perspectiva, fríamente para poder dimensionar correctamente, sin que esto implique alejarse o privarse de disfrutar de las sensaciones placenteras que vienen de la mano de los resultados positivos, más allá de lo que circunstancialmente puedan marcar las tablas de posiciones.

lunes, 26 de mayo de 2014

El Cambio DEPENDE de VOS

Nadie mejora sin trabajo, eso está claro. La Constancia y la Perseverancia suelen ser la base de los procesos de cambio en el deporte. Los Entrenadores piden a sus jugadores que se entreguen al trabajo, que repitan los ejercicios técnico-tácticos cuantas veces sea necesario hasta lograr asimilación de conceptos o movimientos. Los
Preparadores Físicos hacen lo propio en lo que tiene que ver con el acondicionamiento, poniendo el foco en que el deportista trate de dar el máximo en cada sesión buscando elevar sus niveles apoyándose en que “a mas entrenamiento, mayor rendimiento”. Y lo mismo sucede en el Consultorio Médico cuando un jugador acude con una lesión. La Constancia en el proceso de recuperación es decisiva para que este llegue a ser exitoso.
Bueno, con el Trabajo Mental pasa exactamente lo mismo. Sin Constancia, sin dedicación, es muy difícil lograr cambios duraderos.
El desconocimiento respecto a cuál es la tarea del Psicólogo Deportivo suele ponernos ante situaciones como estás:
- Deportista que piensa que solo debe acudir al Psicólogo cuando tiene algún problema personal grave que, siente, lo está afectando en su rendimiento (problema familiar o de pareja, por ejemplo).
- Deportista que piensa que solo debe acudir al Psicólogo cuando tiene algún problema puntual relacionado con su actividad o rendimiento deportivo (desconcentración, falta de motivación, etc.).
- Deportista que cree que el Psicólogo está solamente para solucionar o participar en problemas de interacción grupal (problemas de relación en el plantel).
- Deportista que reconoce que tiene un problema y recurre al Psicólogo para buscar soluciones inmediatas (angustia por bajón en el rendimiento o pérdida de confianza o problemas de relación con el entrenador, por citar solo algunos ejemplos comunes).
En porcentaje, son pocos los que buscan una Solución Integral a sus problemas. La mayoría acude por situaciones puntuales, y cuando cree haberlas solucionado, abandona el tratamiento. ¿Está mal? No. Pero lo cierto es que muchas veces, manejar eso que te está angustiando no suele ser tan difícil, pero debajo de la situación puntual (el síntoma) suele haber otras razones enlazadas (relacionadas con la persona) que, de no corregirse pueden hacer reflotar el malestar (síntoma) en otro momento.
La Psicología del Deporte nos obliga, a quienes trabajamos en este medio, a especializarnos en buscar soluciones rápidas. El vertiginoso ritmo del mundo competitivo no da tiempo para esperar demasiado cuando alguien cae en un pozo o pierde la confianza, y parte de nuestro trabajo suele ser buscar paliativos rápidos a esa sensación de desasosiego que siente la persona en cuestión. El tema es que, a veces, el deportista sufriente cree que al haber superado esa sensación molesta el problema desapareció, y lo cierto es que en la mayoría de los casos no es así: detrás de esa sensación hay una raíz, una línea que hay que seguir, si queremos realmente encontrar la razón que nos lleva a desconcentrarnos, desmotivarnos o a no poder comunicarnos efectivamente, por citar solo algunos ejemplos comunes.
Ayudar a un deportista a recuperar la Confianza o la Motivación puede ser fácil, porque generalmente, una palabra amiga en el momento justo puede ser suficiente para cambiar la manera en que estás viendo las cosas, pero trabajar la raíz del problema a veces lleva más tiempo, y de la Constancia y seriedad con que encares el trabajo con el Psicólogo dependerán tus posibilidades de alcanzar un cambio o una mejora perdurable y real.
En definitiva, el tratamiento podría resumirse en los siguientes pasos:
- Reconocimiento del Problema
- Pedir Ayuda
- Controlar la Angustia (el Síntoma)
- Trabajar para encontrar la Raíz que está detrás del Síntoma
- Aprender a Tomar el Control de mi mismo en situaciones similares.
Después podemos hablar de Potenciar Talentos o Aptitudes y muchas cosas más. Pero la base es más o menos esta, y solo depende de vos, y de las ganas con que encares el proceso de cambio.
Para ser mejor, para convertirte en un “Fuera de Serie”, hay que Trabajar. Las soluciones mágicas no existen…
Los “Fuera de Serie” saben que no siempre ganan los mejores… Generalmente, ganan aquellos que creen que pueden hacerlo.

Vos también podés ser un “Fuera de Serie”. Depende de vos…

Nota en Psicopedia.org

El devastador ritmo de la vida cotidiana nos suele poner ante la obligación de dar vuelta la pagina de algún tema rápidamente, urgidos por la necesidad de encarar o poner el foco en otra cosa.
Un nuevo hecho, suceso, problema, situación, llama a la puerta y nos obliga a dejar atrás lo que teníamos entre manos para ocuparnos de lo que viene. A veces son cosas importantes (personales, de trabajo), pero la abrumadora batería de comunicaciones a que estamos sometidos (twitter, facebook, correos electrónicos, canales de noticias y demás) muchas veces le da valor a cosas que realmente no lo tienen tanto, y que terminan llevándonos a poner en un segundo plano a otras que si lo tienen y que a la larga nos provocan males mayores.
Generalmente, solemos dejar para más adelante los temas más pesados, con la excusa (sana por cierto) de que merecen un tratamiento serio y que van a ser abordados en una mejor ocasión.
Tenemos la chance de resolver el tema o de encarar su solución, aunque a veces eso solo sea dedicarle unos minutos para pensarlo; pero viene un mensaje, una notificación o algo por el estilo y dejamos a un lado lo importante para poner el centro de atención en lo banal o no urgente.
Muchas veces lo hacemos con la mejor de las intenciones, pero lo cierto es que el tema pesado o importante pasa a ser como esa caja de cosas viejas que guardamos en el sótano con la promesa de revisarla en los próximos días. Y entonces, el problema o tema pesado en cuestión, se convertirá en una emoción latente, guardada en lo profundo de tu ser, lista para explotar en el momento menos indicado.
En términos prácticos, dejar cosas arrumbadas en el sótano solo suele servir para juntar mugre. Y en tu interior pasa algo muy parecido: juntas emociones, muchas veces negativas que, en el momento menos pensado, pueden embarrarte la cancha con la persona menos indicada.
Muchas relaciones se tensan o enfrían por esta costumbre de postergar lo importante a manos de lo menos importante. La actualidad nos consume y expone, en cierta forma, nuestra incapacidad de parar la pelota y armar un orden de prioridades, en el que seguramente, el tema pesado o importante estaría mucho antes que decenas de cosas que ocuparon nuestra atención.
Guardar cosas viejas solo sirve para juntar mugre y suciedad. ¿Por qué llenar tu interior deemociones que pueden volverse en tu contra en un momento inoportuno?
No dejes que nada ni nadie manejen tu agenda. Limitar tu comunicación con el mundo exterior (teléfonos inteligentes, computadoras, televisión, etc.) abre espacios para mejorar tu comunicación con vos mismo, y generar momentos de pensamiento y reflexión que te ayudarán a que tengas el tiempo de elegir qué hacer primero, qué es lo más importante; para a partir de allí generarte el espacio para evitar que esas cajas de trastos viejos estén guardadas en el sótano más tiempo de lo necesario, o para entender y resolver ese contenido emocional latente que solo suma peso a la mochila imaginaria que llevas a diario.
Hablar, expresarse, comunicarse, es uno de los ejercicios mas sanos que puedes hacer. Hacélo…