jueves, 17 de diciembre de 2009

"Hacete Cargo"

En un país resultadista en el que se ha hecho cultura el pasarle la pelota al de al lado, una de las conductas más comunes en los grupos deportivos es exigirle a los más grandes, más reconocidos o mejor remunerados, que se carguen el equipo al hombro. Y en cierta forma, está bien. Por algo son más grandes, más reconocidos o mejor remunerados, ¿no?
Pero, ¿qué pasa cuando, por alguna razón, el funcionamiento se resiente, los “grandes o lo que fuera” no rinden en la medida de lo esperado y los resultados no se dan? La Psicología y, más aún, la dinámica de este tipo de grupos, no son una ciencia exacta, pero más de una vez nos encontramos con un equipo que, al perder sus puntos de referencia, pierde la brújula dentro de la cancha y empieza a fallar en los momentos críticos, precisamente, porque los “grandes, reconocidos o mejor pagos”, que son quienes supuestamente tienen que hacerse cargo de esos trances, no toman las mejores decisiones.
Inmediatamente, los opinadores de turno, tirarán frases como “es un pecho frío, no puede fallar en un momento así”, “con lo que gana este muchacho”, “¿qué le pasa, le tiembla el pulso cuando tiene que liquidar el partido?”, etc, etc…
Sentencias que, aunque no lleguen a oídos de los “grandes, reconocidos o mejor pagos”, están ahí, flotando en el ambiente, y empiezan a generar el efecto bola de nieve, que desencadena que: el jugador que está o se siente presionado, se propone tomar la próxima última pelota, pero cuando la tiene vuelve a sentir todo el peso del equipo sobre sus hombros y vuelve a fallar, vuelve a escuchar los murmullos (que a veces son insultos, silbidos y demás), su propio autoreproche, los retos de su entrenador, las caras de preocupación de sus compañeros, la queja de algún dirigente y tantas otras cosas más… Así, hasta que le llegue el momento de volver a tener una nueva última bola, en la que el peso acumulado seguramente volverá a jugarle en contra.
Piense… Situaciones como estas se dan a diario en equipos de todos los deportes.
A veces, las menos, el “grande, reconocido o mejor pago” tiene la suerte de acertar una de esas pelotas decisivas, y el efecto sanador del acierto le quita mágicamente el peso de los hombros, por lo que todo vuelve a la normalidad, porque el grupo vuelve a asentarse sobre sus basamentos naturales. Pero en la mayoría de los casos, no hay acierto salvador ni sanador, y la bola de nieve se hace más y más grande.
Y ahí los opinólogos apuntan hacia otro lado, pasándole la pelota al entrenador, que a veces tampoco puede desentrañar por donde tiene que empezar a desarmar la bola de nieve.
Respuestas, seguramente, habrá tantas como grupos y situaciones tengamos delante, pero a la hora de buscar una herramienta para implementar ante la mayoría de las “bolas de nieve”, una de las claves pasa por realizar un nuevo “Reparto de Responsabilidades”.
Está claro que al “grande” le está pesando decidir, pero tal vez ese peso o falta de energía tenga que ver con que tiene que hacer demasiado desgaste a lo largo del partido, tomando más decisiones en su afán por cargarse el equipo al hombro, y desgastándose más de lo necesario, lo que lo hace llegar al momento crítico sin las fuerzas ni la claridad necesarias para enfrentar ni más ni menos que “su” responsabilidad.
Reparto de Responsabilidades”. Suena raro, pero no es tan difícil. Los “grandes, reconocidos o mejor pagos” están para poner ese plus por el cual se los llegó a considerar “grandes, reconocidos o mejor pagos”, pero cuando se trata de juego de equipo, es vital darle posibilidades de crecer y asumir responsabilidades a todos los actores, en todos los ítems que rodean a la vida del grupo (entrenamiento, convivencia, partidos, etc); porque sino, el peso se reparte mal, unos cargan demasiado y otros muy poco. El que carga poco se acostumbra a que su aporte no sea vital, y el que carga mucho a la larga se cansa y se satura.

jueves, 10 de diciembre de 2009

"Estoy Motivado"

Usted seguramente habrá escuchado frases como éstas: “El grupo está realmente motivado, los muchachos no ven la hora de salir a la cancha”; “los clásicos son partidos aparte”; o “esa cancha es un karma para nosotros, nos cuesta mucho ganar ahí”. ¿Las reconoció? Si, y sin lugar a dudas, ya estará pensando en unas cuantas más. Frases célebremente gastadas, pero que no hacen otra cosa que reflejar, a través de un lugar común, lo que está sintiendo el deportista en los momentos previos a la competencia. Obviamente, hablamos de la motivación, tema del que se ha dicho y escrito mucho, pero del cual se ha esclarecido muy poco.

“Este partido es crucial. Tenemos delante el peor rival que nos podría tocar, por lo que vamos a tener que dejar en la cancha hasta la última gota de sudor si queremos ganar, porque sino…”.

El cielo o el infierno. Sin segundas opciones. Tal y como parece dictaminarlo una sociedad profundamente resultadista, en la que prácticamente no hay lugar para los segundos, ¿no?


El mandato trae consigo toda una actitud de sacrificio y esfuerzo, donde las posibilidades de éxito se emparentan casi exclusivamente con el sufrimiento.


El entorno, generalmente, pese a su buena voluntad, no siempre acompaña: “Suerte. Ganen”. Dirán los que te quieren, esperando contribuir a ese gran esfuerzo que supone el partido. A veces, casi parecen decir “mis condolencias, por el terrible momento que vas a pasar”. Y con esa mochila sale el guerrero a la cancha, y más de una vez… Asi le va…


“Preparate como para encontrarte con un ser muy querido al que hace tiempo que no ves”, me aconsejó sanamente un amigo. La tarea que tenía por delante esa noche no era esa. No me gustaba, la predisposición que tenía hacia ella era negativa, y mi actitud era la necesaria para que todo saliera mal. Pero tomé el consejo y me preparé como para recibir a un gran amigo. Compré un buen vino, ordené la casa como para que se sintiera a gusto y me dispuse internamente para disfrutar de la velada. Y no salió nada mal, hasta podría decir que lo disfruté, pese a que no era un amigo el que vino a cenar. Claro, tampoco se esperaba la otra persona un recibimiento de esas características. Se encontró tratado como alguien querido, y tampoco tuvo que pasar por todo eso desagradable que ambos esperábamos.


En definitiva, solo se trata de eso. De que chip nos ponemos para salir a la cancha, de cómo encaramos el compromiso que tenemos delante.


Algunos dicen que no entienden por qué juegan tan bien en los entrenamientos y tan diferente durante los partidos. Como si no fuera lo mismo. Y no lo es, lo que se espera de uno y otro momento, de ninguna manera es lo mismo.


Ejemplos hay miles. En todos ellos nadie hace nada que no se deba, nadie tiene malas intenciones. Pero algo sale mal, en cuanto lo que se espera de ese momento mágico en el que se necesita de todo su ángel para que todo salga bien. Por ahí ese ángel está, y sale un juego maravilloso, pero por ahí se retira, y no se visualiza bien el por qué.


Si hablamos de música. A mi me gusta mucho Sabina, pero a veces tengo ganas de escuchar algo más polenta. Amo la música de ochentosa, pero también disfruto con mis hijos compartiendo algo de La Mancha de Rolando o La Vela Puerca. Y de tanto en tanto, no me disgusta escuchar algún bolero, y por qué no hasta algún tango. Y tal vez a usted le pasa lo mismo. Sino, pruébelo. Dese una buena panzada de algo que le guste mucho, y verá que después no querrá más. Lo mismo pasa con las comidas, y con un sinfín de cosas de nuestra vida diaria. Y esto es el ser humano, aunque parezca demasiado filosófico. Una vez que se tiene una necesidad satisfecha, aparece alguna otra.


De la misma manera, tenemos distintos tipos de energía disponible, y diferentes maneras de trabajar con ella, de utilizarla. A veces uno necesita algo liviano y alegre, otras algo denso, sólido, sostenido. A veces uno necesita tierra, pasto, verde. Otras aire, volar, delirar. Más de lo mismo no siempre es bueno, cuando uno ya tuvo lo que necesita.


Lo mismo pasa con los jugadores y los equipos. Y esto hace que una actitud que hasta hace un tiempo era buena y te llevó a ganar, pasa en otro momento a no ser tan útil o a no servir más. El equipo comienza a perder y a no entender por qué, si con esa actitud, ese entrenador, esos jugadores y la misma estrategia llegaron tan alto, sin cambiar nada ahora no consiguen los mismos resultados. Y buscan repetir más y más aquellas circunstancias, sin preocuparse por las verdaderas necesidades de este momento en particular, de esa circunstancia en especial por la que en este momento están pasando.


Falta de respeto por las necesidades. Falta de mirada hacia adentro. ¿Será que ahora necesito un rock? ¿ O será una música melódica la ideal para ayudarme a sintonizarme con lo que necesito para conseguir un desempeño armónico?


¿Cómo me tengo que preparar? ¿Cuál es el punto motivacional a tocar o la estrategia a utilizar para poder hacer un juego de los buenos? ¿Con qué ritmo o clima estoy enganchado hoy? ¿Qué clima viene de afuera y cómo puedo sincronizarlos para que durante el partido la energía fluya libremente y no sea un momento de presión y esfuerzo que solo lleve al sufrimiento?


Sin dudas, habrá tantas respuestas como preguntas uno quiera formular, pero las soluciones están más al alcance de la mano de lo que en realidad parece. Solo hace falta saber buscarlas…

martes, 1 de diciembre de 2009

Ciencia y Química


(Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia)
El Equipo Azul invierte 100 mensuales (los valores son simbólicos) en un DT; otros 100 en su Jugador Franquicia; 70 en dos jugadores importantes; 50 en dos de hombres de peso en la rotación y unos 25 en los sueldos del resto del plantel. Gasta 100 más en el resto del cuerpo técnico (asistente, preparador físico, médico, planillero, etc) y las sumas comunes a todos los equipos en hotelería, viajes e indumentaria; amén de los costos federativos, de arbitraje, instalaciones y demás; conformando un presupuesto más que interesante.
El Entrenador es un brillante estratega y sus jugadores son de lo mejor de la liga. Ergo, el Equipo Azul tiene potencial para pelear el título. Pero... ¿Hasta qué punto sirve la inversión si el Equipo no tiene la química necesaria para plasmar en la cancha su potencial técnico-táctico?
Una de las frases de cabecera en el deporte mundial es “el mejor psicólogo del plantel es el entrenador”, y en muchos casos, es cierto. El Entrenador es quien baja las pautas con que se maneja el grupo, maneja los hilos y tiempos del plantel. Decide quien juega y quien no; y decide también a que se juega o que estrategia se utiliza. Determina si se entrena o si se tiene día libre, y hasta que jugador deben contratar los dirigentes. Y por si esto fuera poco, tiene que tratar que todos los integrantes de su plantel estén preparados física, táctica y psicológicamente para salir a la cancha.
Cada integrante del Cuerpo Técnico tiene una tarea específica, pero el aspecto anímico no siempre tiene un “encargado” puntual, y la tarea se la reparten, según el caso, entre el entrenador, el asistente, el preparador físico o el médico. A veces resulta bien, pero otras veces, las preocupaciones inherentes a cada función hacen que ninguno tenga el ojo disponible para detectar problemas de esta índole, o el tiempo y las herramientas para manejarlos, y entonces empiezan a aparecer síntomas tales como:
- el jugador que está en banco y se bajonea porque no juega, provocando cierto tipo de tensión en el clima general.
- el jugador A tiene roces con el jugador B, y los dos son titulares e importantes.
- el clima entre jóvenes y experimentados no es el ideal y eso provoca que las cosas no sean tan fluidas como debieran dentro de la cancha.
- el jugador Z se pone nervioso, se saca y por sanciones disciplinarias está más afuera de la cancha que adentro; provocando que el resto empiece a mirarlo de mala manera.
- Y la lista de ejemplos podría seguir interminablemente.

Para el común de la gente, la química es algo que se da por naturaleza, pero aunque parezca mentira, "la química es algo que se puede conseguir, fabricar o mejorar", trabajando sobre las estructuras del grupo.
En algunos casos, se puede trabajar en reuniones de equipo con todo el plantel, pero también se lo puede hacer a través de apoyar al entrenador con observaciones que el propio DT o sus colaboradores no siempre pueden hacer debido a que están sumidos en su función especifica: entrenar y buscar las estrategias de juego para ganar los partidos.
Entonces... “¿Me da 2 kilos de química por favor?”

lunes, 30 de noviembre de 2009

EL PSICOLOGO DEPORTIVO EN EL PLANTEL

RAZONES

- Aportar un ángulo de visión diferente al Cuerpo Técnico (despojado de cuestiones o urgencias técnico – tácticas, enfocado directamente a las relaciones interpersonales que hacen a la conformación del Grupo)
- Apoyar al Entrenador para ayudarlo, si hiciera falta, a optimizar sus códigos de comunicación con los jugadores para que su mensaje llegue lo más claramente posible (en situación de preselección o precompetencia, el stress se eleva demasiado y no siempre el mensaje sale todo lo claro que uno quiere, y del mismo modo, el receptor no siempre tiene los canales de comunicación en sintonía, y eso es absolutamente perfectible)
- Colaborar en el armado del Grupo (la situación de preselección es de por si tensionante, y eso hace que no siempre el arranque de las relaciones entre los integrantes del equipo sea todo lo diáfana que el Cuerpo Técnico necesita. Los celos y miedos iniciales a veces enturbian relaciones que, muchas veces, quedan magulladas incluso después que se ha conformado la lista definitiva, lo que a su vez atenta contra la conformación del equipo. Y eso se puede evitar ayudando a los jugadores a mirar y sobrellevar de otra manera la presión, compartiéndola con sus compañeros en lugar de vivirla solo mirando de reojo al que pelea por mi puesto)
- Manejo del Stress (la situación de tensión suele provocar merma en el rendimiento de algunos deportistas. Estar en una preselección no es cosa de todos los días y no todos lo pueden manejar, lo que más de una vez provoca que un jugador interesante, y que podría estar en la lista definitiva, termine siendo cortado porque no rindió a pleno en los entrenamientos o no logró adaptarse al grupo, y eso se puede corregir fácilmente con el apoyo adecuado)

METODOLOGIA DE TRABAJO


Inicialmente hay dos formatos básicos para incorporar al Psicólogo a la estructura del equipo:
1) Dentro del Plantel: La idea es que sea parte del Cuerpo Técnico, para que no sea tomado como un cuerpo extraño, ya que de ser así, no cumpliría su cometido. El estar dentro permitiría estar cerca y a disposición no solo del entrenador, sino también de los jugadores, e incluso podría manejar algunas reuniones con los deportistas para trabajar la cohesion grupal, el manejo de las presiones y el stress que traen consigo la incertidumbre que genera la etapa de preselección o precompetencia.

2) Por Fuera: Trabajando como Observador asesorando directamente a Cuerpo Técnico o entrenador de turno. Es decir, sin contacto directo con el plantel.

CHARLAS DE CAPACITACION PARA JUGADORES


Se trata de un espacio especialmente creado para ayudar al deportista a sobrellevar mejor la situación de presión que traen consigo el tiempo de preselección o precompetencia.
Mas de una vez, en este tipo de circunstancias, el jugador vive estas etapas como un sufrimiento, lo que atenta contra su propio rendimiento deportivo. A veces, el tema se soluciona fácilmente con la intervención de algún integrante del Cuerpo Técnico (entrenador, asistente, médico, preparador físico, etc); pero más de una vez sucede que el jugador no tiene feeling especial con ninguno de sus integrantes; o por su propia timidez y temor, prefiere guardarse para si el problema, por temor a que eso se convierta en un motivo para “cortarlo”.
L a intervención de un Psicólogo podría ser de gran ayuda, pero muchas veces no somos bien vistos dentro de los grupos deportivos, lo que provoca una lógica reticencia a acercarse por temor al que dirán. Y las Charlas de Capacitación sobre Temas Específicos pueden ser una buena herramienta para, por un lado, aportarle cosas concretas y de utlidad al deportista, y por el otro, de abrir un espacio de charla grupal, que también puede servir para que el joven vea que el Psicólogo está al alcance de la mano y puede serle de utilidad.
Los temas a abordar en las charlas pueden ser variados, y hasta pueden ser consensuados con el Cuerpo Técnico de acuerdo a necesidades específicas. Se puede hablar de cómo potenciar la propia capacidad de foco en situaciones de necesidad (entrenamientos, partidos); enseñarles ejercicios de visualización para potenciar virtudes o la propia creatividad; posturas ante la autoridad (los árbitros, por ejemplo) y técnicas para mejorar la comunicación con ellos; manejo del stress para potenciar el costado lúdico dentro de la cancha estimulando así la creatividad; etc.

EL PSICOLOGO DEL CLUB

El alto nivel de stress que conlleva hoy en día la práctica deportiva en todos sus niveles ha incrementado hasta límites insospechados el peso del “Factor Psicológico”.
Equipos que tienen riqueza individual, un gran potencial físico y un gran desarrollo táctico más de una vez pierden ante un rival claramente más limitado, que logró imponer su convicción y entrega para quedarse con la victoria. Ejemplos hay miles en el deporte mundial, y cada vez encontramos mas en el deporte profesional y amateur cada fin de semana. La diferencia, esencialmente, pasa por la “química”, y eso se consigue, a veces naturalmente y otras con un buen trabajo de formación del grupo, que no todos los entrenadores están en condiciones de hacer.
Insertar un Psicólogo Especialista en Deportes en el Cuerpo Técnico parecería a priori el camino más corto para ayudar a conseguir esa anhelada “química”, pero no siempre es la mejor herramienta, ya que en muchos casos chocamos con la reticencia lógica de los propios entrenadores, que temen que la inclusión sea negativa para el funcionamiento del grupo.
Los entrenadores piensan que “el mejor psicólogo para el plantel es el propio entrenador”, y la verdad es que en muchos casos, cuando el DT tiene un buen manejo de grupo, lo es, pero está comprobado que no es así en la mayoría de los casos, y desde el club se puede hacer algo para, por un lado, potenciar el trabajo de los entrenadores, y por el otro, para ir educando a los entrenadores que vendrán; insertando un Psicólogo en la institución para que esté a la mano para aquellos que lo quieran utiizar, pero fundamentalmente, para ir educando a deportistas y entrenadores para que puedan optimizar sus propias capacidades.

FUNCIONES Y TAREAS

- Estar “a la mano” para apoyar a los entrenadores de los distintos equipos, sea con asesoramiento u observaciones individuales; o insertándose en la medida que los DT asi lo requieran en el trabajo de grupo propiamente dicho.
- Estar “a la mano” para que los deportistas sepan que tienen un profesional al cual recurrir en caso de ser necesario; tanto para trabajar temas directamente aplicados al rendimiento deportivo (focalización, manejo del stress, etc) o bien de índole personal.
- Brindar Cursos de Capacitación para Entrenadores, Dirigentes, Deportistas y Socios, como un servicio adicional.

LAS DIVISIONES INFERIORES

En los Clubes que apuestan a sus semilleros, contar con un Psicólogo dentro de su equipo de trabajo puede ser importante para asesorar al Entrenador o Cuerpo Técnico para manejarse con jugadores de distintas edades y condiciones sociales, buscando optimizar los canales de comunicación para que el deportista se sienta contenido y a gusto.
En los clubes hay distintos casos de deportistas jóvenes:
1) los que vienen de familias de buena posición económica y a veces, por “falta de hambre” o por prejuicios sociales o familiares no llegan a desarrollarse plenamente como deportistas.
2) los que vienen de familias de bajos recursos y, por falta de apoyo material, necesidad de trabajar, mala alimentación, falta de incentivos reales, etc, también quedan en el camino.
3) los que viven en las pensiones del club y necesitan apoyo, afecto y una voz amiga para sentirse contenidos.
4) chicos con algún problema emocional originado en su vida personal, que por falta de resolución en el momento adecuado termina con su prominente carrera deportiva.
5) o sencillamente aquellos que tienen todas la condiciones (físicas, técnicas y de logística) para llegar, pero que por algún bloqueo personal u ocasional han perdido las ganas, la efectividad o el nivel de concentración, bajando considerablemente su rendimiento o su crecimiento deportivo.

CURSOS DE CAPACITACION

Los cursos o seminarios pueden ser una buena herramienta para: a) darle un servicio extra a los asociados; b) darle una capacitación adicional a entrenadores, dirigentes y jugadores; c) ir mostrándole a entrenadores, dirigentes y jugadores que hay un psicólogo trabajando en la institución. Los temas pueden tocar un abanico muy grande de contenidos, pero básicamente se puede hablar de:

Psicología Deportiva, por qué y para que
Charla introductoria con ejemplos concretos de los alcances y beneficios de trabajar con un Psicólogo Deportivo en el plantel, tratando en grupos, temas aportados por los participantes.
Armado de Grupos
Técnicas para conseguir armonía y cohesión en grupos nuevos o para unir grupos con problemas. Relaciones Interpersonales, integración e interacción.
La Comunicación Efectiva
Dedicado a optimizar la manera de comunicarnos, de forma tal que las consignas a impartir sean todo lo claras que el emisor necesita o pretende para que puedan ser interpretadas correctamente.
Como liderar a un jugador, compañero o árbitro en una situación determinada.
Técnicas para Optimizar el rendimiento individual
Focalización, Manejo del Stress y las Presiones, Automatización de Movimientos, Visualización, lo Ludico y el Deporte, etc.
Diagnostico Institucional
Seminario dedicado trabajar sobre la optimización de recursos dentro de la institución, a partir de elegir, establecer y llevar adelante pautas comunicacionales concretas y realizables.
Más de una vez, un club, federación o departamento tienen todas las condiciones para desarrollarse bien, y siempre aparece algo que traba u obstaculiza, y el objetivo de este seminario es tratar de aprender a ver esas situaciones y armarse de herramientas para tratar de resolverlas.

MI FOJA DE SERVICIOS

Autor del libro "El Psicologo del Club", de Ediciones Al Arco, con Prólogo de Luis Scola.

COMO PSICOLOGO

Psicólogo del Plantel Profesional de Fútbol 
de Vélez Sársfield
(Enero de 2015 a la fecha...)





Psicólogo en ObrasBasket

(Enero de 2014 a la fecha...)










Creador y editor de www.elpsicologodelclub.blogspot.comFacilitador y Director de Contenidos en Deporteurwww.deporteur.com.ar; Titular de la Cátedra Psicología del Deporte en la Escuela del Circulo de Periodistas Deportivos y en la UNSAM (Licenciatura en Actividad Física); Disertante en la Clínica Internacional Coditep 2011; en los Cursos de Nivelación para Entrenadores de Liga Nacional de Basquetbol y en el Programa TAP (Transición al Profesionalismo) que organizan Luis Scola y la Asociación de Jugadores de Básquetbol.

Psicólogo del Plantel Profesional de Obras Sanitarias (diciembre 2012 a marzo 2013)



Psicólogo del Plantel Profesional de Hispano Americano (Rio Gallegos) Abril / Mayo 2013.






Trabajé en San Martin de Corrientes, entre el 1 de marzo y el 2 de abril de 2012.



Trabajé con el Plantel Profesional de Quilmes de Mar del Plata que participara en la Temporada 2011/12 de la Liga Nacional de Basquetbol; y con el que conseguimos la temporada pasada el Título y el Ascenso en el TNA 2010/11.



Psicólogo del Departamento de Basquet Masculino de Velez Sársfield en la temporada 2010/11 y del Plantel Superior Femenino de Velez Sarsfield que consiguió la Liga Nacional y el subcampeonato Metropolitano.
Anteriormente, lo hice en diferentes equipos de basquetbol, handball y fútbol, destacándose, en basquet, las tareas desempeñadas en las Selecciones Juveniles Masculinas en 1989 y 1990, y lo realizado con el plantel del Deportivo San Andrés en la Liga Nacional 1990. En handball trabajé con los planteles de Primera División Femenina de Ferro Carril Oeste (1989) y SAGVB (1991); y en fútbol, en las inferiores de Estudiantes de Buenos Aires.


EN TELEVISION
Productor Ejecutivo del Noticiero Central de Sportia (Edición del Mediodía) Cumpliendo tareas desde 2005 a 2009 en el Noticiero Deportivo de más despliegue informativo (con dos y hasta tres móviles por edición) y mejores mediciones (rating) en su rubro.

Productor a cargo de la Edición de TyC Sports Noticias conducido por Gonzalo Bonadeo en el segundo semestre de 2006.



Productor a cargo de la logistica interna y horarios del personal de Sportia de 2006 a noviembre 2009.

Productor a cargo de las siguientes Coberturas Especiales:
Mundial de Basquet Japon 2006
Preolimpico de Basquet Las Vegas 2007
Premundial de Basquet Puerto Rico 2009
Enviado Especial a cargo de envíos (por satélite y ftp, incluyendo notas en vivo a través de unilaterales.

Idea, Conducción y Producción General de Handball de Primera
Emitido por TyC Sports entre 2001 y 2005.

Columnista y Productor General de las Columnas de Handball de “Polideportivo
En TyC Sports, entre 1999 y 2001

Relator de “Handball en Vivo
En TyC Sports, desde 1993 a 2004

Idea y Producción General de “Puerto Pesca
En Magazine y Multideportes, desde 2005 a 2007.
EN MEDIOS ESCRITOS
Redactor de la sección Deportes de Crónica Matutina, entre 1986 y 2001
Encargado de Información y Coberturas de la Selección Nacional de Futbol en el Proceso de Eliminatorias para el Mundial 1998; y durante la primera gira de la era Bielsa (Venezuela y Los Angeles, 1999)
Especialista en Basquetbol de la Sección Deportes desde 1987 a 2001, cubriendo las Ligas Nacionales y Sudamericanas durante ese período y el Mundial Argentina 1990.



EN RADIO
Conductor y Productor de “Por el Aro y La Red”, 2000/2001. Programa dedicado exclusivamente al Básquetbol emitido por La Red (AM 910) los domingos de 22 a 24.


EN PRENSA Y DIFUSION

Jefe de Prensa Mundial Junior de Handball Argentina 95 (difusión en medios nacionales e internacionales, atención a la prensa durante el evento y edición de un diario en dos idiomas –inglés/castellano- durante los 10 días de competencia).
Jefe de Prensa del Torneo Federal de Handball 2000 y 2001.
Jefe de Prensa del Torneo Sudamericano de Clubes de Handball 2000.
Jefe de Prensa de la Confederación Argentina de Handball (CAH) 2002.