jueves, 25 de octubre de 2012

"Si, Se Puede"

“Tienen un equipazo… Imposible ganarles”.El “no se puede” suele ser una de las excusas más esgrimidas en el mundo del deporte. Somos animales de costumbres y dos de las costumbres más arraigadas en el deportista común son “buscar excusas” y “echarle la culpa al otro”. Y esa es precisamente la mayor diferencia entre los “comunes” y los “fuera de serie”.Los deportistas Comunes intentan explicar las razones de un mal rendimiento o de una derrota esgrimiendo excusas, con los “no se puede” muchas veces a flor de labios.
Los Fuera de Serie no suelen tener en primer plano el “no se puede”. Por el contrario, para ellos, en primera instancia, “todo es posible”, y con esa filosofía y ese espíritu salen a la cancha a buscar soluciones.
Los Fuera de Serie creen que todo se puede pero saben que no todo se puede. Parece un juego de palabras pero no lo es. Son aquellas personas que se ríen de sí mismas sin perder por ello la seriedad, y no pedalean como locos si a la bicicleta le sacaron las ruedas, ni ven puertas donde hay ventanas. Saben cuando correr, pero también cuando descansar; y por ello suelen tener claridad en los momentos difíciles.
Los Fuera de Serie saben que no ganan los mejores, ganan los que creen que pueden hacerlo. ¿Por qué pasa eso? Pasa porque el que cree que puede ganar va a dar ese esfuerzo extra, va a adelantarse un segundo a la jugada, no va a dudar a la hora de tomar el tiro, va a intimidar al rival, se va a tirar de cabeza por la pelota que otros dan por perdida, etc.
Los Fuera de Serie consiguen metas cuando todos piensan que ya no podrán conseguirlas, y se plantean desafíos personales que van mas allá del dinero o lo que piensa el entorno. ¿Quién podía imaginar a Pablo Prigioni dejando la comodidad de ser figura en el basquet europeo para probar suerte (¿o darse el gusto?) en la NBA a los 35 años?
Y en la vida de los equipos, la historia no es muy diferente. Hay equipos poderosos con una gran riqueza individual, y otros no tan ricos individualmente, pero que a la larga se terminan imponiendo porque, a pesar de sus supuestas limitaciones, “creen que pueden”. A propósito de ello, una tarea de las tareas más importantes de los entrenadores es mostrarles a sus equipos que pueden ganar, que ya están preparados para hacerlo. Es que en el supercompetitivo deporte profesional de estos tiempos no siempre alcanza con que el equipo sea bueno. Equipos buenos hay muchos, tantos como deportistas buenos; y en esa puja, suele imponerse el que está convencido que realmente lo es. Son dos habilidades distintas, una está en las manos y los pies mientras que la otra está en la cabeza y sabemos que esta manda sobre las otras.
Para convencer, primero hay que convencerse, hay que estar convencido. Y para estar convencido o seguro hay que prepararse. Prepararse para armar un plan de juego que nos permita ganar, y sobre todo para saber transmitir y convencer.
Vivimos en una sociedad cambiante y en constante evolución, que crece segundo a segundo en el plano comunicacional, y muchas veces no estamos todo lo actualizados que deberíamos en este rubro, lo que nos deja cara a cara con la frustración de ver como buenas ideas o grandes planes estratégicos, terminan cayendo en saco roto porque no supimos como comunicarlos de manera que nuestros interlocutores (jugadores, dirigentes, cuerpo técnico, etc.) pudieran comprenderlos y hacerlos suyos para llevarlos a la práctica eficientemente.
Cualquier similitud con la realidad, no es pura coincidencia…

martes, 23 de octubre de 2012

Hacete Cargo

Hacete Cargo de vos mismo
Las Pastillas, no son "La" Solucion.
Ansiedad, Ataques de Pánico, Hipocondría, Depresión, Insomnio… Sintomatologías comunes en estos días de ritmo vertiginoso y presiones constantes.
“No lo puedo controlar… Necesito una ayuda”, suelen decir aquellos que acuden en busca de ayuda, y es verdad, lástima que la solución no suele estar donde el mayor porcentaje de afectados la busca. En concreto… Las Pastillas no son Solución. Apenas son un paliativo, en muchos casos, demasiado riesgoso, porque nos dan un alivio forzoso y artificial, a veces demasiado poderoso (porque las tomamos en momentos de desborde y el efecto se hace evidente) que nos pone ante un gran peligro: creer que la llave para estar mejor está solamente en ellas.
El hombre que padece, inicia a partir de la ingesta de pastillas un camino muchas veces sin retorno, que lo lleva a depender de esa mágica sustancia para poder volver a su Eje. Entonces, hoy depende de una, y sigue su vida normal, pero al no poder controlar por si mismo esos desbordes, o las cosas que lo llevan lentamente hacia el desborde, la sintomatología se hace mas presente y recurrente, y en una relación directamente proporcional aumenta el consumo de ansiolíticos, antidepresivos y vaya a saber uno cuantas cosas mas.
Ergo, en lugar de curarte, solo estás potenciando tu caída… Pensálo, mirá a tu alrededor y fijate como están aquellos que dependen de las pastillitas para controlar algo que tendrían que controlar por si mismos…
Todos tenemos desordenes y momentos de desborde. TODOS. Y la clave está en reconocerlos y aprender a resignificarlos o a controlarlos por nuestros propios medios.
Creéme… Se puede. Solo depende de vos.
Y si, a veces necesitamos ayuda, pero esa ayuda no está en la farmacia. Está dentro tuyo, y tal vez en algún buen Terapeuta que sepa trabajar estos temas.
Buscalo, hay muchos… No te caigas en la fácil. A la larga, el camino fácil termina siendo más duro y caro…

Germán Diorio
Psicólogo
1169317209
@germandiorio
www.elpsicologodelclub.blogspot.com

martes, 9 de octubre de 2012

Construyendo Confianza

Una de las frases más escuchadas en el mundo deportivo, cuando un deportista no rinde en la medida de lo esperado es: “Me Falta Confianza”.
El Jugador no rinde, no crece, no explota, no se adapta, no se recupera de un error cometido, se acelera por demás o se paraliza cuando tiene que tomar decisiones… Y el factor común para este tipo de conductas, generalmente, suele ser la Falta de Confianza. Sin Confianza todo eso resulta difícil de conseguir, de allí que sea tan importante aprender a construir, alimentar o defender la Confianza en si mismo. Pero… El mundo del deporte está lleno de frases, sentencias y códigos antiquísimos, que atentan contra las posibilidades del deportista de conseguirla.
Uno de esos ejemplos es aquel viejísimo mandato con el que entrenadores y jugadores intentan cubrir sus deficiencias en el terreno comunicacional: “No pregunto cuando me pone, tampoco lo hago cuando no me pone”, dice el jugador; respondiendo al también conocidísimo y harto escuchado “si no me preguntás cuando te pongo, tampoco lo hagas cuando no te pongo”. Un código de respeto sano, pero antiguo que provoca serios cortocircuitos en los jóvenes, ya que en la era de la información, en la que los chicos parece venir de fábrica con un teléfono inteligente que los ayuda a responder al instante todos sus interrogantes, el DT les plantea o impone que no deben preguntar por qué no juegan, o lo que es peor, por que juegan cuando les toca hacerlo.
“Siempre fue así” suelen decir los DT amparándose en esos códigos con los que se formaron y en los que creen ciegamente, sin reparar que los tiempos cambiaron, o que los jóvenes de ahora, abarrotados de información, son mas dispersos y a veces necesitan un poco mas de data para ayudarlos en su camino.
Sin quererlo, este y otros tantos viejos postulados, conspiran a diario contra las posibilidades del jugador de “construir confianza”, porque dicha confianza tiene relación directa con la mirada del entrenador, o lo que es lo mismo, con el tiempo en cancha que tenga el jugador. En consecuencia, si juego, mi confianza aumenta, y si no lo hago, decrece. Pero los deportistas de hoy muchas veces necesitan un plus de información para saber hacia donde enfocarse en su camino de mejora, ya que cuando no lo tienen puede fallarles el GPS, provocando retrasos en su crecimiento, evolución, recuperación y demás.
Un Entrenador atento a generar empatía y abrir canales de comunicación con sus jugadores allana mucho el camino, pero lo cierto es en la mayoría de los casos, los DT no tienen tiempo para ocuparse de la gestión de personas que demanda su labor, o no poseen las herramientas o conocimientos para hacerlo, dejando sin querer al jugador a la deriva; y esto no solo se observa en la etapa formativa, sino también, aunque parezca mentira, estos problemas comunicacionales suelen bloquear a profesionales experimentados en medio de una temporada.
¿Y entonces? Entonces, el jugador debe / puede prepararse por su cuenta para que estos piquetes emocionales no le jueguen una mala pasada, trabajando sobre su ansiedad, su capacidad de generar empatía, optimizando sus vías de comunicación y, sobre todo, fortaleciendo sus convicciones y la armadura para que los estímulos externos no lo saquen tan fácilmente del camino trazado.
Cualquier duda, consulte a su psicólogo amigo…

viernes, 5 de octubre de 2012

De Visita en Concordia

El viernes 12 estaré en La Feria del Libro de Concordia presentando "El Psicologo del Club" y dando charlas de Psicología Deportiva en el Club Ferrocarril. Esta es la nota que hicimos en Radio Uner, con Luciano Correa, con detalles de la visita.

http://www.facebook.com/pages/PSICOLOGIA-DEPORTIVA/102349009803429?ref=hl