martes, 30 de agosto de 2011

Sobreviviendo al Entrenador

El título suena alarmante, pero no es para tanto. Es solo una forma gráfica de empezar a hablar de una situación que suele dejar huellas en muchos jugadores: el inicio de la carrera profesional, o en algunos casos, los primeros pasos en el plantel superior.
El conflicto, por llamarlo de alguna manera, aparece en un punto que muchas veces pasamos por alto: El cambio de relación con el Entrenador.
Hablamos, específicamente, del costado humano de ese vínculo, que en muchos casos cambia drásticamente confundiendo sobremanera al joven jugador. En criollo, esa relación o vínculo deja de ser familiar o afectiva con el “Profe”, para tomar un marco más profesional con el Coach… El Entrenador, entonces, deja de ser una especie de segundo padre, tío o similares, para convertirse en un Jefe, con todo el peso que esta palabra representa.
El cambio es abrupto, a veces demasiado, y muchos deportistas no llegan preparados, lo que empieza a potenciar el roce, la tirantez y el endurecimiento de una relación que no necesariamente debe ser dura. Hay entrenadores que toman distancia y otros más paternales, hay DT que tienen o proponen una relación en base a la confianza y otros que ponen más limites y distancias, y cuando el que nos toca en suerte no tiene los patrones a los que venimos acostumbrados desde las divisiones formativas nos cuesta mucho adaptarnos.
Esa falta de capacidad para adaptación, esa especie de dolor o desilusión que nos provoca que el Nuevo Coach no nos trate o banque como el que teníamos en Inferiores, atenta directamente contra nuestras chances de rendir a pleno, porque inevitablemente empezamos a predisponernos mal con el Jefe, y eso nos va llevando, directa o indirectamente, en la mayoría de los casos, a frenar nuestro desarrollo o respuesta como jugador.
En términos prácticos, el Mensaje del Jefe, al estar enojados, empieza a llegar distorsionado por diferentes motivos:
- Estar más atentos a COMO nos dice las cosas que a aquellos QUE nos está pidiendo (nos quedamos pensando que nos gritó en lugar de tratar de concentrarnos en la instrucción táctica que nos están dando)
- Alimentar Prejuicios o ver fantasmas donde no los hay (para buscar justificativos al “el DT no me respalda como merezco”)
Esto, entre otras cosas, nos va llevando a alejarnos o a enfriar más de la cuenta la relación con el DT, y ese endurecimiento nos condiciona tanto que después no hablamos ni siquiera cuando tenemos que hablar, entonces...
- Ocultamos Información (desde tonterías hasta cosas importantes o relevantes, como problemas personales, malestares o dolencias físicas; sin darnos cuenta que cuando estamos con problemas o malestares es cuando más necesitamos comprensión, y si no la pedimos, difícilmente el otro pueda saber que la necesitamos)
- Bloqueamos el Dialogo (el DT deja de ser una vía de consulta, porque nos da vergüenza preguntar, desde cual es el objetivo de un ejercicio o un sistema hasta “¿Qué debería hacer para tener mas chances de jugar?”)
Increiblemente, todas estas situaciones suelen partir del mismo lugar: el jugador, por falta de madurez o formación, no termina de entender o aceptar que el Entrenador o el Coach, a esta altura de nuestra carrera, es un Jefe, en todo el sentido de la palabra, y no un Segundo Padre o el “Profe” que teníamos en inferiores.
La relación debe, en primer lugar, ser Profesional, y no tenemos que perder tiempo reclamando o poniendo el foco de la relación en lo afectivo.
Si el DT no tiene las mejores formas, o aquellas formas que a nosotros nos gustan, como profesionales que somos o anhelamos, SOMOS NOSOTROS QUIENES DEBEMOS APRENDER A ADAPTARNOS, porque de esa adaptación van a depender nuestras chances de tener más o menos minutos en cancha o, mejor aún, de no detener nuestro crecimiento como jugadores.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Grupos de Formación

A diario, entrenadores, dirigentes y jugadores hablan, directa o indirectamente en declaraciones periodísticas, de la influencia de cuestiones psicológicas en el resultado de sus equipos. Se habla de problemas de vestuario, de grupos unidos o desunidos, de falta de concentración, de miedos, de stress competitivo y de un sinfín de cosas por el estilo, que en muchos casos terminan provocando derrotas, renuncias, y muchas cosas más, sin contar, en el deporte amateur, los problemas de salud producto del estrés.
Hablamos de problemas o temas psicológicos, que generalmente quedan en manos de entrenadores o profesores cuya única formación en el tema a veces pasa por la experiencia de vida o laboral, y como en todos los órdenes, sabemos que la formación o el apoyo profesional pueden ayudar a evitar llegar a situaciones desagradables y poco prácticas como las mencionadas.

IDEA
Crear un espacio específico para Jugadores, Entrenadores, Profesores, Dirigentes, Padres y Psicólogos que quieran introducirse en el mundo de la Psicología Deportiva. Orientado a aprender herramientas nuevas relacionadas con la preparación psicológica del deportista y todo lo que rodea los procesos de preparación y competencia.

FORMATO
4 Clases de 2 horas cada una. Para Grupos armados (Equipos), Grupos Abiertos o Participantes individuales.
Talleres Educativos abiertos, segmentados y preparados para los diferentes destinatarios. Sobre una base teórica ambientada en Experiencias Personales.

METODOLOGIA
Presenciales, en aula / consultorio; o a distancia, a través de conferencias o teleconferencias especialmente preparadas para cada caso.

TEMAS
Para los JUGADORES:
o Concentración y Foco (Cómo enfocarnos en el objetivo corriendo a un lado elementos de distracción. Técnicas para mejorar la efectividad en situaciones concretas de juego)
o Manejo del Stress y las Presiones (Presiones reales y sobredimensionadas. Mirada y Enfoque desde distintos ángulos. Técnicas de relajación)
o Lo Lúdico y el Deporte (porque de eso se trata, ¿no? Cuando perdemos el amor por el juego decretamos la muerte de la creatividad y la pasión)
o La Comunicación con el Entrenador (Revalorización del diálogo con el DT. Técnicas de acercamiento. Relaciones Interpersonales)

Para ENTRENADORES - PROFESORES:
o Formación de Grupos (La importancia de saber fijar pautas y limites en el proceso de conformación de grupos. Manejo de Conflictos Grupales)
o La Comunicación (El valor de hablar bien y de aprender a expresarnos correctamente para que el mensaje llegue positivamente y no se quede en el camino. Comunicación Verbal y No Verbal. Tips Comunicacionales)
o Relaciones con los Padres de los Jugadores (El Padre debe ser un aliado en el proceso de formación, no un enemigo a vencer, porque eso genera confusión en el jugador. Técnicas de acercamiento y manejo)
o Manejo del Stress y las Presiones (Presiones reales y sobredimensionadas. Mirada y Enfoque desde distintos ángulos. Técnicas de relajación)

Para PADRES:
o Lo Lúdico y el Deporte (¿Quién le dijo a mi Papá que yo quiero ser profesional? Aprendiendo a buscar el correcto ángulo de apoyo)
o Mi Hijo el Deportista. Proyectando mis sueños y frustraciones en mi hijo (A propósito de las presiones que, inconscientemente le trasladamos a los chicos, atentando contra su desarrollo social y deportivo)
o Comportamiento en la Tribuna (El ejemplo y el mensaje que damos con nuestro accionar en las gradas)
o Relaciones con el DT (El vinculo con el Entrenador. Puntos de Conflicto)

Para DIRIGENTES:
o Comunicación y Mensaje (Aprendiendo a Expresarnos con Claridad para que la bajada del mensaje sea clara y no confusa. Comunicación Verbal y No Verbal. Tips Comunicacionales)
o Armado de Equipos de Trabajo (Parece obvio, ¿no? Pero ¿cuántos dirigentes son buenos gerentes en su función al frente de un departamento deportivo? Técnicas)
o Relaciones con Jugadores y Entrenadores (A propósito de cómo poner límites efectivos para evitar confusiones y distorsión de roles)
o Diagnóstico Institucional (La mirada global. El Club y el Equipo. A propósito del Asesoramiento a Dirigentes. Como optimizar relaciones)

Para PSICOLOGOS:
o Inserción del Psicólogo en un Plantel (Tips y Claves para evitar convertirse en Cuerpo Extraño. Creando Confianza. La inserción en el Cuerpo Técnico)
o Relación con el Entrenador (Ayudando a Liderar al Líder. Estructuras de Poder. Códigos de Interrelación. Cómo determinar cuándo conviene asesorar desde afuera y cuándo aceptar formar parte del Equipo de Trabajo)
o Diagnóstico Institucional (La mirada global. El Club y el Equipo. A propósito del Asesoramiento a Dirigentes. Como optimizar relaciones)
o Herramientas (Técnicas y Herramientas útiles para el Psicólogo Deportivo. Como optimizar y potenciar el trabajo y nuestras capacidades. Tests, Técnicas y uso de redes sociales para potenciar canales de comunicación)
Germán Diorio
Psicólogo - Especialista en Deportes

Actualmente, trabajando con el Plantel Profesional de Quilmes de Mar del Plata.
Titular de la Cátedra Psicología del Deporte en la Escuela del Círculo de Periodistas Deportivos y Director de las Clínicas de Entrenamiento Personalizado de Grupo Team Work.
Disertante en el Programa TAP de Luis Scola y en el Curso de Nivelación de CODITEP.
Recibido en 1989 en la Universidad del Salvador.
Trabajó en Vélez Sarsfield en 2010 con el Plantel Superior Femenino (Campeón de la Liga Nacional) y con el Plantel masculino que participó de la Liga Nacional B 2010/11. Trabajó también en diversos equipos de fútbol, básquetbol y handball en instituciones como Ferro Carril Oeste, SAGVB, Atlético San Jorge, entre otros; destacándose la labor cumplida junto a Guillermo Vecchio (ex entrenador de los seleccionados nacionales de básquetbol), con el seleccionado juvenil que obtuvo el subcampeonato Panamericano en Uruguay (1990) y la medalla de bronce en el Mundial de Edmonton, Canadá (1991); así como también con el plantel profesional de San Andrés (Liga Nacional de Básquet 1990).

Como Periodista, trabajó durante 15 años en TyC Sports y Torneos y Competencias, y más de una década en el Diario Crónica, realizando coberturas de Mundiales, Panamericanos, Preolímpicos y Eliminatorias de diferentes deportes.

Informes: 1158378487