martes, 8 de abril de 2014

Momentos Decisivos

Los Play Off tienen ese atractivo que los hace especiales. Si bien el sistema de competencia suele estar pensado para que siempre se juegue por algo, el hecho de saber que en los cruces “no hay mañana” le da una dosis adicional de atractivo a los Play Off.  Nos ponemos alerta por imperio de la situación límite, y eso lleva a que algunos Jugadores, Entrenadores, Equipos disfruten a pleno esas instancias, y a que otros las sufran al punto de no poder hacer pie en ellas para mostrar su mejor cara durante su transcurso.
Prepararse es clave, vaya obviedad, ¿no? Y todos se preparan para los Play Off, el tema es dónde poner el foco de esa preparación, ya que, al tratarse de Equipos y Personas, los manuales de procedimientos no siempre tienen la respuesta adecuada al momento que nos toca vivir. Cuantas veces escuchamos que “todos somos diferentes” o que “cada familia es un mundo”, y los Equipos, precisamente, están integrados por personas, o cuantas veces nos dijeron que los Equipos son una familia. Por lo tanto, antes de empezar a ojear las hojas del Manual o de repetir los patrones de conducta o preparación que usamos la temporada pasada, es recomendable mirar para adentro para observar cual es la realidad que vive nuestro Equipo y el momento que atraviesan nuestros jugadores, para empezar a construir o preparar lo que viene desde una base sólida y real, y no desde “donde nos gustaría estar” o “donde o como deberíamos estar”.
Realidad versus Deseo. Parece sencillo, pero muchas veces caemos en la trampa de pensar o programar desde el “deseo”, o desde el “creo”, en lugar desde la cruda realidad.
En términos sencillos, si el equipo está golpeado o muy cansado desde lo físico, lo recomendable tal vez será darle descanso y cuidados en lugar de acelerar o redoblar esfuerzos en el gimnasio, por lo que de nada sirve lamentarse “porque no llegamos como queríamos o habíamos planeado”, ya que los sentimientos que vienen de la mano de esa sentencia seguramente nos quitaran claridad para planificar lo mejor para este estado del Equipo.
Y esta analogía se puede llevar hacia otros niveles de la vida del Grupo: el factor humano y de interacción, o lo que tiene relación con la táctica, por ejemplo.
Cuando llegan los momentos decisivos, la presión suele incrementarse y a veces cuesta focalizarse en el objetivo o en lo que tenemos que hacer. La cabeza vuela, se distrae, y hay que hacer un esfuerzo mayor para controlarla. Por eso, a veces, sobrecargar de información puede ser perjudicial, ya que si estamos saturados se hace más difícil procesar nuevos contenidos. Pero por el contrario, si los factores de distracción son muchos y diversos, poner al Equipo ante la necesidad de aprender cosas nuevas para lo que se viene, puede servir para cohesionarlo y meter a todos en la misma sintonía.
¿Entonces? Porque parecen situaciones totalmente contrapuestas… Entonces, lo mejor es hacer un diagnostico de cómo está el Equipo, cómo están sus integrantes, para a partir de allí establecer una base sólida y real del estado de situación, ver que clavijas conviene ajustar y cuales no, buscando el proceso de ajuste ideal.
Habrá Equipos que necesitarán entonces poner el Foco en la Motivación, otros en lo táctico para dotar al grupo de seguridad o herramientas, otros en el relax y la distracción para llegar relajados y sobrellevar mejor las presiones, otros apuntarán a lo fisico para buscar subir los niveles desde otro lado, y así de acuerdo a cada caso en particular.
Mirar para adentro y generar herramientas desde la observación profunda, para ser efectivos. En Psicología muchas veces se nos queman los libros, porque la vida cambia y la gente y los estímulos y ambientes cambian a gran velocidad, lo que nos lleva a la necesidad de adaptarnos permanentemente. Bueno, la vida de los Equipos tiene estas cosas, y más aún cuando llegan los Momentos Decisivos. Apostar por el conocimiento y el diagnostico es clave para evitar ajustar tornillos o tuercas que no necesitan ajuste o correr el riesgo de dejar flojas aquellas que si necesitan un toquecito.
Como expresara en un viejo articulo (Red de Contención): “En los momentos difíciles se ven los pingos, reza un viejo refrán que, por cierto, tiene mucho de verdad. En los momentos difíciles aparecen los grandes jugadores, los grandes equipos. Pero no se trata de una formula matemática, porque en las relaciones humanas, siempre hay alguna grieta por donde se nos puede escapar algo, y más de una vez, ese Gran Jugador que debería aparecer no aparece, o ese supuesto Gran Equipo no logra sortear un escollo que a priori no parece tan duro… Las emociones juegan su partido, y aprender a manejarlas no siempre es fácil. El gran desafío es tomar el control de las emociones, para evitar que la sorpresa genere impotencia y nos empuje al precipicio en medio del partido”.

Y a controlar las Emociones… Se aprende.