martes, 26 de mayo de 2015

Buscando la Regularidad

¿Por qué cuesta tanto alcanzar la “Regularidad”?
Jugamos un partido bien, tal vez dos, si venimos en racha, uno o dos muy bien, y muchas veces, sin razón aparente, caemos en un pozo de irregularidad que a veces nos lleva a perder el puesto.
Generalmente, una de las cosas que hace grandes a los grandes deportistas es, precisamente, la capacidad de poder jugar siempre en un mismo nivel, o al menos de no tener bajones pronunciados o prolongados.
¿Qué es lo que diferencia a los comunes de los Fuera de Serie?
Básicamente, que los Fuera de Serie no tienen en primer plano el “no se puede”. Por el contrario, para ellos, en primera instancia, “todo es posible”, y con esa filosofía y ese espíritu salen a la cancha a buscar soluciones.
Los Fuera de Serie salen a jugar sintiendo que todo se puede, pero no comen vidrio y saben que no todo se puede, por eso no se frustran ante el primer obstáculo que se les presenta, ni dependen de que la primera acción de juego salga bien. Son aquellos que saben cuándo correr, pero también cuando descansar; y por ello suelen tener claridad en los momentos difíciles.
Los Fuera de Serie saben que no ganan los mejores, ganan los que creen que pueden hacerlo. ¿Por qué pasa eso? Pasa porque el que cree que puede ganar va a dar ese esfuerzo extra, va a adelantarse un segundo a la jugada, no va a dudar a la hora de tomar el tiro, va a intimidar al rival con su actitud, se va a tirar de cabeza por la pelota que otros dan por perdida, etc.
Hay quienes, con mayor o menor razón, hablan de jugadores de entrenamiento y jugadores de partidos, y lo cierto es que los Fuera de Serie suelen llegar a esa condición porque antes de ser jugadores de partidos, fueron grandísimos jugadores en los entrenamientos. No en vano, se dice que “se juega como se entrena”, y más allá de lo físico, en el aspecto mental y actitudinal, si entrenas a media máquina o regulando, a la larga, lo que estás haciendo es entrenar a tu cabeza para responder de esa manera, por lo que el jugador que no entrega todo en la semana, suele quedarse con muchas cosas por dar a la hora de la competencia.
¿Entonces? Entonces para alcanzar la ansiada Regularidad, tenés que:
-              Conocerte (para saber que podes esperar de vos, que pedirte, como prepararte)
-              Trabajar Duro (sin un buen entrenamiento – físico, táctico, mental – es imposible rendir a pleno en el deporte de estos tiempos)
-              Aprender a Pensar (pensar para plantear estrategias, para seguir un plan de juego, para saber lo que te conviene, para saber que el rival también juega y no frustrarte cuando las cosas no salen, para saber cómo dejar atrás un mal momento…)
-              Creer en tu capacidad (para potenciar la Confianza)

Ser Regular no es una condición reservada solo para los elegidos. Es una habilidad que vos también podés conseguir. Solo es cuestión de proponértelo, y trabajar en consecuencia.