¿A quién alguna vez no se le escapó un "Ojalá..." en la previa de una competencia deportiva? Todos alguna vez utilizamos esta expresión de deseos, cuando en realidad, si estuvieramos cien por ciento convencidos de cómo nos preparamos y qué pensamos hacer a la hora de saltar a la pista / cancha, sería más correcto decir "Hoy voy a ... romperla, ganar o lo que fuera". El lenguaje condiciona y darle un lugar preponderante al "Ojalá" por sobre el "Voy a..." es, en cierta forma, poner la responsabilidad de rendir bien en un factor externo, en lugar de en nuestras manos, que es donde debería estar esa responsabilidad.
Hacete dueño de tus actos, de tu preparación y de tu rendimiento. Tachá el "Ojalá" de tu diccionario, o al menos tratá de saltearte la hoja más seguido.
"El deportista por encima de las circunstancias fortuitas. El trabajo y la preparación por encima de situaciones mágicas. La convicción más allá de la suerte" .
Hacete dueño de tus actos, de tu preparación y de tu rendimiento. Tachá el "Ojalá" de tu diccionario, o al menos tratá de saltearte la hoja más seguido.
"El deportista por encima de las circunstancias fortuitas. El trabajo y la preparación por encima de situaciones mágicas. La convicción más allá de la suerte" .
1 comentario:
Y la humildad? Muchas veces uno usa el término para no sonar pedante ante otros competidores, flia o amigos.
Entre lo que uno expresa y las expectativas de rendimiento que tiene siempre hay un "gap".
Es cierto que uno al "motivar" a otro deportista le dice "no pienses voy a intentar... pensá voy a hacerlo". Sin embargo, uno le dice que lo piense... no que lo diga por ahi :P
Jeje, de todos modos, buena reflexión.
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