Editado por "Al Arco" y con prólogo de Luis Scola, "El Psicólogo del Club" ya es una realidad.
No esperen encontrar en sus páginas un tratado de Psicología ni una
teorización acerca de la Psicología aplicada al deporte. En tiempos en los que
la cabeza parece dominar todo, el deporte todavía intenta resistirse a la
inclusión de los psicólogos, y la idea es tratar de explicar algunas razones,
utilidades, alcances y ventajas de abrirnos la puerta de los clubes. Con
palabras sencillas y fundamentalmente, ejemplos que te permitan verte reflejado
en cuestiones de la vida deportiva, en las que se mezclan invariablemente
conceptos de psicología con mucho de sentido común.Aún hoy, muchos deportistas (desde los de alto rendimiento al jugador de fin de semana) repiten “ojalá tengamos suerte hoy” cuando les preguntan por el partido que se viene, y esperan casi reverencialmente que la primera pelota, acción o lanzamiento de su acto competitivo salga bien, porque esa sería la señal de que todo va a andar como desean. Y lo cierto es que los grandes, aquellos que logran sus metas y objetivos, suelen estar mucho más allá de esa primera pelota o acción de juego. Son los que esperan el partido convencidos que se prepararon a conciencia y que van a dar todo lo que tienen en pos del resultado que sueñan y anhelan.
El deportista por encima de las circunstancias fortuitas. El trabajo y la preparación por encima de situaciones mágicas. La convicción más allá de la suerte.
De eso, en parte, se trata este libro, que espero te sirva para comprender que aquel que logra subir al próximo escalón es aquel que asume que la responsabilidad de lograrlo es solamente suya.
El libro está destinado fundamentalmente a los deportistas, y en esa categoría, además del jugador propiamente dicho, incluyo a los entrenadores, que aunque a veces no corran o salten, tienen tanta o más acción que muchos de sus dirigidos.


